SUSPENDIDO...
C.D. Higuerón - Séneca b C.F.
El equipo jugaba bien, controlando el partido. Íbamos 0 - 2 . Llega el minuto 23 del primer tiempo y ...¡Atención que viene el cafre del Higuerón!
No entendíamos bien que es lo que pasaba pero parece ser que según la versión contraria nos estábamos riendo de ellos con nuestra actitud festivalera, la cual es habitual en nuestros encuentros, ya que nos los tomamos como una fiesta para que disfruten nuestros hijos.
Lo peor la agresión injustificada de un violento a los padres de uno de nuestros jugadores y la indiferencia del delegado de las instalaciones deportivas del C.D. Higuerón al no expulsarlo del recinto. Lo mejor, la retirada del campo, dando a entender que no nos va ese tipo de comportamiento a la hora de practicar un deporte y más cuando está protagonizado por los niños.
Es incompresible como el ser humano es capaz de sobreponer la chulería y el egoísmo a la lógica y al consentimiento de las sanas costumbres que algunos padres intentamos inculcar a nuestros pequeños.
Y es incomprensible la manera en que nos empeñamos en destruir los valores sobre los que trabajamos día a día para instaurar una sociedad que supere con creces a la que algunos hemos creado a base de buena voluntad y en la que nuestra generación ha luchado contra lo imposible con el fin de superar los obstáculos pero siempre con deportividad.
Los padres del equipo del Séneca "b" alevín, decidimos abandonar el partido reflexionando en que está antes la precaución que las ganas de triunfar en una competición, que parece mas de los padres que de los niños, que son realmente los competidores.
El detonante de esta trifulca es la actuación de un energúmeno, pero alrededor de él, se unen también una serie de catalizadores que aceleran el proceso alimentando la reacción de este exaltado y el resultado es la suspensión de un partido disputado entre niños que sólo pretendían divertirse jugando al deporte que más les gusta, llegando a convertir una deliciosa mañana de domingo, en un proyecto de pelea pandillera, lo más parecido a un vandalismo barriobajero, que a la practica de un deporte, que es lo que pretendemos la mayoria de los padres.
Aunque la F.A.F. decida que hay que terminar este lance, los padres hemos decidido que no se va a terminar, sea cual sea el resultado. Creemos que la competición es de los pequeños y no de algunos cafres de los familiares y por lo tanto no habría que alargar más un encuentro que murió a los veintitres minutos de comenzar.
Aún así se jugaron unos minutos que vale la pena recordar por los dos goles que marcaron Fernando con la asistencia de Sergio y Rafa asistido con un pase al hueco de Paco.
Resumen
Es incompresible como el ser humano es capaz de sobreponer la chulería y el egoísmo a la lógica y al consentimiento de las sanas costumbres que algunos padres intentamos inculcar a nuestros pequeños.
Y es incomprensible la manera en que nos empeñamos en destruir los valores sobre los que trabajamos día a día para instaurar una sociedad que supere con creces a la que algunos hemos creado a base de buena voluntad y en la que nuestra generación ha luchado contra lo imposible con el fin de superar los obstáculos pero siempre con deportividad.
Los padres del equipo del Séneca "b" alevín, decidimos abandonar el partido reflexionando en que está antes la precaución que las ganas de triunfar en una competición, que parece mas de los padres que de los niños, que son realmente los competidores.
El detonante de esta trifulca es la actuación de un energúmeno, pero alrededor de él, se unen también una serie de catalizadores que aceleran el proceso alimentando la reacción de este exaltado y el resultado es la suspensión de un partido disputado entre niños que sólo pretendían divertirse jugando al deporte que más les gusta, llegando a convertir una deliciosa mañana de domingo, en un proyecto de pelea pandillera, lo más parecido a un vandalismo barriobajero, que a la practica de un deporte, que es lo que pretendemos la mayoria de los padres.
Aunque la F.A.F. decida que hay que terminar este lance, los padres hemos decidido que no se va a terminar, sea cual sea el resultado. Creemos que la competición es de los pequeños y no de algunos cafres de los familiares y por lo tanto no habría que alargar más un encuentro que murió a los veintitres minutos de comenzar.
Aún así se jugaron unos minutos que vale la pena recordar por los dos goles que marcaron Fernando con la asistencia de Sergio y Rafa asistido con un pase al hueco de Paco.
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